Construcciones

Hay construcciones fuertes y las hay endebles, todo depende de fundaciones y encadenados. Por ejemplo, una carpa para montar un evento, o un circo, es una construcción débil, menos costosa, y se usa esporádicamente para transmitir o festejar un acontecimiento, para el dictado de conferencias y tambien para funciones circenses en donde abundan payasos, títeres, titiriteros, clownes, ilusionistas, magos, el vendedor de buzones, la mujer barbuda, la mujer de 300 kgs, los gorilas, fieras que no rasguñan a nadie, el domador de esas fieras, el descuartizador que siempre descuartiza a la misma persona, en fin, todo una muestra fantasiosa, irreal y engañosa de la realidad. De alguna manera, de eso se trata el circo, mientras mas miente mayor calidad se le atribuye, o peor, mientras mas miente mayor credibilidad tiene. Esto habla un poco de la complejidad humana que nos cuesta superar. Ahora bien, si unicamente vamos a valorar lo fehacientemente demostrable, nos convertimos en incrédulos y no podremos disfrutar mas del circo. No hay derecho a que nos saquen esos momentos de maravilla, por mas que seamos adultos disfrutamos con las mentiras con que nos alegraban, o nos asustaban, de cuándo éramos niños. De todas maneras es un rato, no podemos quedarnos a vivir de las fantasías en esa construcción endeble. Para nuestra salud debemos volver a vivir y a enfrentar la realidad cotidiana, guarecidos en esa construcción fuerte iniciada una década atrás, continuadora de otra interrumpida brutalmente, fundada en bases sólidas de humanismo y encadenados solidariamente a otras construcciones de otras sociedades que tambien albergan fervores y pensamientos asociados al sentimiento de que nuestro paso por la vida, debe dejar huellas que manifiesten claramente lo ganado a las eternas adversidades.