miércoles, 21 de octubre de 2015
sábado, 17 de octubre de 2015
RECONOCIMIENTO Y LEALTAD
¡Felíz Día de la Lealtad a todos los verdaderos peronistas! Porque los verdaderos peronistas, no los empachados con la Marcha, tienen esa virtud: el RECONOCIMIENTO. Ayer, ahora y siempre. Reconocimiento, no obsecuencia, de aquellos que dignificaron la existencia de nuestros viejos en aquellos tiempos donde la desesperanza se adueñaba de las almas y el linyerismo era una postal de la Argentina, una Argentina en donde la escasez de derechos alimentaba la servidumbre hacia los patrones de estancia y los privilegios y la sociedad de castas estaban naturalizados. Y llegó Perón. Y el coronel mandó a parar. Y llegó Evita. Y la capitana mandó a ser leal y defender a quien garantizaba la felicidad de un pueblo en un país para todos.
Y hoy compañeros, después de 10 años de crecimiento con derechos, la lealtad debe continuar con quien se erige como la única PRACTICANTE del mejor peronismo, de ese peronismo industrial, de los planes quinquenales, de ese peronismo enfrentado a la Argentina cerealera con ricos hacendados y trabajo pauperizado. Un pueblo desmemoriado tropieza mil veces. Memoria y reconocimiento.
Y hoy compañeros, después de 10 años de crecimiento con derechos, la lealtad debe continuar con quien se erige como la única PRACTICANTE del mejor peronismo, de ese peronismo industrial, de los planes quinquenales, de ese peronismo enfrentado a la Argentina cerealera con ricos hacendados y trabajo pauperizado. Un pueblo desmemoriado tropieza mil veces. Memoria y reconocimiento.
viernes, 16 de octubre de 2015
Esta es la oposición.
Realmente...¡Excelente!
Y a mí me parece que la cosa viene del estómago más que de la cabeza.
Porque en algún momento se fue haciendo entraña eso del cabecita, el negro de mierda, el villero. De algún lado viene ese berrinche de piojo resucitado, de clase media con delirios de grandeza, de pizza con ‘champán’.
Porque no viene con este gobierno, eso está claro. Fijesé que la cosa revienta cuando los que están en el poder responden al pueblo, como con el caso de Perón y tantos años después con Néstor y Cristina; porque si los que tienen la manija son los fachos de siempre todo se calla, las empresas embolsan y se rajan, el campo cosecha calladito y aplaude los desfiles, los medios adhieren y acompañan, todos al calorcito de sus bolsillos gordos y la gente de a pie con la ñata contra el vidrio, como en el tango.
Pero cada tanto, cuando la cosa se da vuelta, se despierta la hipocresía y al carnaval se le caen todas las caretas y otra vez nos toca vernos tal cual somos y algunos meten miedo de lo lindo. Y entonces sale el injusto a pedir justicia y sale el corrupto a denunciar y sale el mentiroso a exigir verdades y el vendepatria a cantar el himno.
El asco es una sensación efervescente en el medio del estómago, cada vez que una serpiente se queja del veneno o cuando un buitre de los de adentro se pone a hacer colectas. O cuando una horda improvisada sale a pedir cabezas sin que haya ni juicio ni condena, tan solo la sospecha instalada desde los intestinos de un capital encaprichado.
Aceptan alegremente un alcalde estafador, nadie le pide un gesto de vergüenza, un paso al costado, todo lo contrario, se tejen y destejen posibles alianzas con el sujeto condenado para ver si se le puede ganar a este gigante que entró de rodillas y año tras año se fue poniendo de pie hasta dejar a todos los miserables chiquititos y a la sombra.
Hoy, porque un monopolio falso y mentiroso instala una sospecha y pasando por sobre la Justicia condena de antemano, salen los paladines a reclamar renuncias con tan sólo una suposición, sin defensa y sin sentencia. De esta forma si lo declaran inocente se llamará a la rebelión por no coincidir el fallo con la condena de los medios que siempre resuta inapelable. La gente “sigue el caso” no en los Tribunales sino en la pantalla del juez y verdugo supremo y, sin tener ni idea de lo que pasa, van afilando la guillotina.
Es lamentable.
Por eso digo que la cosa viene de otro lado, viene de ese odio visceral hacia la negrada, desde las “señoras con olor a bosta” de la sociedad de beneficencia que no benefiaciaba a nadie hasta los modernos caceroleros que se cansaron de jugar a que son del pueblo y se fueron al shopping a cazar ofertas.
La furia nace de una rebelión, por una clase laburante que no se banca el atropello, por un gobierno que ha osado enfrentar a los poderes concentrados, por los pobretones con netbooks. ¿En qué momento nos creimos que la Justicia es eso que sucede en los noticieros? ¿Cuándo se nos dió vuelta el mapa? Porqué los piojos rubios no blanquean que lo de ellos es racismo puro, no hay proyecto político, ni plataforma, ni concepto de Estado ni de República ni nada, no hay bandera ni patria ni fronteras sólo hay un sonido de monedas como toda melodía, un estandarte verde dólar y un desprecio profundo por el otro y por todo aquel que lo represente y lo defienda.
El caso más cercano de hipocresía desbordante es el que ha protagonizado recientemente el presidente de la Sociedad Rural, un pituco despotricador contra el gobierno que se sube al escenario a reclamar beneficios para él y sus secuaces mientras tienen sometidos a condiciones de esclavitud a sus trabajadores analfabetos hace más de veinte años. Todavía sigo esperando las voces indignadas por ésto, espero inútilmente la condena y el reclamo del Momo Benegas de UATRE socio de la lacra sindical, entregadora y, por supuesto, cercano al sector “renovador” que se postula como la solución a los males que ellos mismos han creado.
No escucho al eterno corrupto Moyano, al mafioso Barrionuevo, al patotero Sobrero, al impresentable Miceli. Tampoco observo airadas editoriales en la Nación, espónsor de Expoagro, no hay enardecidas columnas del colaboracionista Morales Solá, ni del histérico Nélson Castro, ni del patético Bonelli.
Cuando la canallada es una simple travesura, una práctica instalada en las comarcas rurales desde tiempos de la Patagonia Rebelde que parece no escandalizar a nadie y por otro lado se pide la renuncia de quien ni siquiera ha sido juzgado; se desnudan las miserias más profundas de una sociedad, quedamos espantados frente al espejo y no hay retoque que nos salve, eso es lo que somos y hay que hacerse cargo.
Porque en algún momento se fue haciendo entraña eso del cabecita, el negro de mierda, el villero. De algún lado viene ese berrinche de piojo resucitado, de clase media con delirios de grandeza, de pizza con ‘champán’.
Porque no viene con este gobierno, eso está claro. Fijesé que la cosa revienta cuando los que están en el poder responden al pueblo, como con el caso de Perón y tantos años después con Néstor y Cristina; porque si los que tienen la manija son los fachos de siempre todo se calla, las empresas embolsan y se rajan, el campo cosecha calladito y aplaude los desfiles, los medios adhieren y acompañan, todos al calorcito de sus bolsillos gordos y la gente de a pie con la ñata contra el vidrio, como en el tango.
Pero cada tanto, cuando la cosa se da vuelta, se despierta la hipocresía y al carnaval se le caen todas las caretas y otra vez nos toca vernos tal cual somos y algunos meten miedo de lo lindo. Y entonces sale el injusto a pedir justicia y sale el corrupto a denunciar y sale el mentiroso a exigir verdades y el vendepatria a cantar el himno.
El asco es una sensación efervescente en el medio del estómago, cada vez que una serpiente se queja del veneno o cuando un buitre de los de adentro se pone a hacer colectas. O cuando una horda improvisada sale a pedir cabezas sin que haya ni juicio ni condena, tan solo la sospecha instalada desde los intestinos de un capital encaprichado.
Aceptan alegremente un alcalde estafador, nadie le pide un gesto de vergüenza, un paso al costado, todo lo contrario, se tejen y destejen posibles alianzas con el sujeto condenado para ver si se le puede ganar a este gigante que entró de rodillas y año tras año se fue poniendo de pie hasta dejar a todos los miserables chiquititos y a la sombra.
Hoy, porque un monopolio falso y mentiroso instala una sospecha y pasando por sobre la Justicia condena de antemano, salen los paladines a reclamar renuncias con tan sólo una suposición, sin defensa y sin sentencia. De esta forma si lo declaran inocente se llamará a la rebelión por no coincidir el fallo con la condena de los medios que siempre resuta inapelable. La gente “sigue el caso” no en los Tribunales sino en la pantalla del juez y verdugo supremo y, sin tener ni idea de lo que pasa, van afilando la guillotina.
Es lamentable.
Por eso digo que la cosa viene de otro lado, viene de ese odio visceral hacia la negrada, desde las “señoras con olor a bosta” de la sociedad de beneficencia que no benefiaciaba a nadie hasta los modernos caceroleros que se cansaron de jugar a que son del pueblo y se fueron al shopping a cazar ofertas.
La furia nace de una rebelión, por una clase laburante que no se banca el atropello, por un gobierno que ha osado enfrentar a los poderes concentrados, por los pobretones con netbooks. ¿En qué momento nos creimos que la Justicia es eso que sucede en los noticieros? ¿Cuándo se nos dió vuelta el mapa? Porqué los piojos rubios no blanquean que lo de ellos es racismo puro, no hay proyecto político, ni plataforma, ni concepto de Estado ni de República ni nada, no hay bandera ni patria ni fronteras sólo hay un sonido de monedas como toda melodía, un estandarte verde dólar y un desprecio profundo por el otro y por todo aquel que lo represente y lo defienda.
El caso más cercano de hipocresía desbordante es el que ha protagonizado recientemente el presidente de la Sociedad Rural, un pituco despotricador contra el gobierno que se sube al escenario a reclamar beneficios para él y sus secuaces mientras tienen sometidos a condiciones de esclavitud a sus trabajadores analfabetos hace más de veinte años. Todavía sigo esperando las voces indignadas por ésto, espero inútilmente la condena y el reclamo del Momo Benegas de UATRE socio de la lacra sindical, entregadora y, por supuesto, cercano al sector “renovador” que se postula como la solución a los males que ellos mismos han creado.
No escucho al eterno corrupto Moyano, al mafioso Barrionuevo, al patotero Sobrero, al impresentable Miceli. Tampoco observo airadas editoriales en la Nación, espónsor de Expoagro, no hay enardecidas columnas del colaboracionista Morales Solá, ni del histérico Nélson Castro, ni del patético Bonelli.
Cuando la canallada es una simple travesura, una práctica instalada en las comarcas rurales desde tiempos de la Patagonia Rebelde que parece no escandalizar a nadie y por otro lado se pide la renuncia de quien ni siquiera ha sido juzgado; se desnudan las miserias más profundas de una sociedad, quedamos espantados frente al espejo y no hay retoque que nos salve, eso es lo que somos y hay que hacerse cargo.
...alejandro ippolito...
jueves, 15 de octubre de 2015
Elecciones presidenciales - Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2015
miércoles, 14 de octubre de 2015
Reconocimiento
Todo aquel o aquellos que hubiesen accedido al/los beneficios de la jubilación a través de las moratorias previsionales otorgadas por el gobierno nacional y popular que expresen su disconformidad, aduciendo que no soportan a Cristina por los planes sociales y por las cadenas nacionales, deberián ser condenados por delito de leso reconocimiento y/o desagradecimiento. Mientras tanto se pueden ir a la mismísima mierda.
miércoles, 7 de octubre de 2015
Defender el proyecto. Alejandro Barrios
https://www.facebook.com/rosana.nacud/videos/10205113826109501/?pnref=story
martes, 6 de octubre de 2015
Debate presidencial con los candidatos opos
http://www.lacapital.com.ar/politica/El-video-completo-del-historico-debate-presidencial-que-transmitio-America-20151006-0021.html
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