Tiene razón. La Argentina está desapareciendo. ¡Pero la Argentina jamón del sanguche está desapareciendo! La Argentina aprisionada entre un poder económico, mediático, eclesial y otro "poder" contestatario a través de discursos altisonantes, "duros contra el imperialismo", discursos de barricadas proferidos por sectores que durantes décadas se mantuvieron en el rol de opositores y que ahora son funcionales, por conveniencia, al discurso destituyente de los garcas de la derecha que aplauden a Vargas Llosa. Y así, a igual que las Farc de Colombia, que durante décadas ocupan un espacio sin poder cambiar un ápice la dura realidad de estancamiento de sus pueblos, este discurso "contra el imperialismo" fue perfectamente manejable por el poder central de los EE UU. Es más, EE UU ha tenido buena convivencia con estas posiciones "duras".Pero ahora, la Argentina que emerge está en serie con los Países emergentes de América latina. Es la Argentina del permanente debate y reflexión. Es la Argentina gobernada por quienes han abierto los espacios suficientes para el permanente estado deliberativo y de razonamiento de su gente. Gente que no quiere soportar mas a los "que viven de la política como opositores", sino que apoyan a este Proyecto Nacional y Popular que paso a paso va transformando utopías en realidades.Y este es el Modelo de ejemplo para Latinoamérica y que está mirando con cariño la Europa en crisis.Y este es el Modelo que preocupa, y mucho, a Bush y a Vargas Llosa.
