lunes, 12 de noviembre de 2018

El pueblo debe pedir garantías

Hubo un sentido común no racional, inoculado, que dirigió a la ciudadanía a elegir un cambio para tratar, o cambiar, una cuestión de identidad. Negros planeros por un lado, laburantes con aspiraciones de clase media por otro. Se votó eso, se votó "a la mierda de que todos somos iguales ante la ley". Se le señaló a la ciudadanía quién era el pastor que los sacaría de ese estado inbancable de ver esa tendencia a que somos todos iguales y todos sujetos de derecho. Arriaron a las masas a colocarse del lado "moralista y decente", pero les ocultaron que este "enviado" no era para todos, era para unos cuántos.
Hoy, en la actualidad, es de esperar contar con un sentido común elaborado a base del desacierto, del infortunio, de la angustia, de las calamidades diarias, de tres años insoportables, de días de terror. Un sentido común que pida GARANTIAS, antes de emitir su voto, un sentido común que diga BASTA de prometernos "un lugar en donde podamos ser felices", un sentido común trabajado a través de la INVIABILIDAD ECONOMICA de cada hogar, un sentido común aderezado con bronca por la estafa. No son muchos los que están en condiciones de ofrecer GARANTIAS de revertir este vaciamiento de país. Si apelamos a la historia, elegir será un fácil decisión y el 2019 volveremos.