domingo, 31 de mayo de 2015

Hipocresía

No es fácil darse cuenta cuándo se está frente a:
LAS MÁSCARAS DE LA HIPOCRESÍA
La mente del ser humano es capaz de crear cosas maravillosas.
Nuestra enorme capacidad intelectual nos permite concebir ideas y conceptos extraordinarios que no somos capaces de encontrar en la naturaleza que nos rodea y eso nos convierte en creadores puros.
De hecho, una de nuestras creaciones intelectuales de carácter abstracto nos caracteriza y nos define como especie.
Y no, no estamos hablando del arte, ni de las matemáticas, ni de la religión, ni tampoco del sentido del humor…
Estamos hablando de la Hipocresía.
A pesar de sus obvias connotaciones negativas, la hipocresía es un fruto de nuestro intelecto superior.
La hipocresía ha adquirido tal nivel de refinamiento y elaboración en el ser humano y la tenemos tan arraigada en nuestro interior, que ha llegado a confundir nuestra visión de la realidad hasta límites insospechados.
Hemos alcanzado tal nivel de hipocresía existencial y estamos inmersos en tal nivel de confusión sobre la naturaleza de nuestras acciones, que llegamos a confundir el egoísmo más descarnado y abyecto con actitudes de amor y respeto que nada tienen que ver con la naturaleza real de nuestras acciones.
Y SE LLEGA AL CASO EXTREMO DEL HIPOCRITA QUE CREE EN SU PROPIA MENTIRA Y CONVIVE CON ELLA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario